Hoy hemos dado inicio a una intensa y enriquecedora Semana Cultural en honor al P. Faustino, un tiempo de celebración en el que nos hemos sentido verdaderos “Herederos de un Tesoro Compartido”. Y es que, como decía nuestro fundador, “a tres cosas debe atender la educación de la infancia: a la mente, al cuerpo y al corazón”. Este ha sido un propósito presente a lo largo de la jornada, llena de significado, aprendizaje y momentos de convivencia que quedarán en la memoria de todos los participantes.

El día ha comenzado con la imposición de la ceniza, un acto cargado de simbolismo que nos ha invitado a emprender el camino cuaresmal desde la conversión. Esta ceremonia nos ha brindado un espacio para la oración y el encuentro con Dios; un acto de humildad y de toma de conciencia de nuestras limitaciones, pero también de esperanza, porque nos invita a la reconciliación con Él.

El dinamismo se ha apoderado del colegio con un taller de zumba dirigido por nuestro profesor de Educación Física de Secundaria, Carlos Galiana. La actividad ha sido una experiencia de esfuerzo compartido y alegría, en la que no solo han participado nuestros alumnos, sino también algunas madres muy entusiastas que han contagiado su energía a todos los presentes.

Para los más pequeños, la jornada ha contado con un cuentacuentos muy especial de la mano de Pingüi, quien ha guiado a los alumnos de Infantil y Primaria en un viaje lleno de emociones y aprendizaje. A través de sus relatos, hemos aprendido a superar los miedos, a comprender nuestras emociones y a descubrir nuestra vocación, valores fundamentales en la educación integral de nuestros alumnos.

Las catequesis de la jornada nos han permitido acercarnos a la figura de nuestro fundador de una manera especial, profundizando en su legado y en la actualidad de su mensaje educativo. Ha sido un espacio de encuentro y reflexión que nos ha ayudado a reforzar nuestra identidad y misión calasancia.

Ya en la tarde, la Semana Cultural ha quedado oficialmente inaugurada con la ponencia de M. Sacramento Calderón, titulada «S. Faustino, un santo al servicio de Dios y de los pequeños». En su intervención, ha realizado un emotivo recorrido por la vida del fundador, destacando su paso por Daimiel y la vigencia de su pedagogía en la actualidad. El acto ha contado con la presencia de diversas autoridades, entre ellas el alcalde D. Leopoldo Sierra y el concejal de educación José Luis Calvo, así como representantes de los centros educativos de la localidad, congregaciones religiosas, antiguos alumnos, docentes, personal del centro, religiosas, amigos, padres y alumnos.

Tras la ponencia, los asistentes han podido compartir un café en un ambiente distendido, generando un espacio de diálogo y reflexión sobre el legado del P. Faustino y la importancia de su obra en nuestra comunidad educativa.

Con este primer día lleno de actividades enriquecedoras, hemos dado el pistoletazo de salida a una semana que promete ser inolvidable. Seguimos adelante con la ilusión y el entusiasmo de vivir juntos esta celebración, honrando la memoria y el carisma de nuestro fundador.