Con estas palabras M. Soledad Carramiñana, Directora Titular de nuestro Colegio, daba gracias a Dios por el 50 aniversario de su profesión religiosa.
El pasado 21 de septiembre en la Capilla del Colegio se celebró la Eucaristía de acción de gracias por los 50 años de vida consagrada de M. Soledad. Familiares, hermanas de comunidad, amigos y miembros de la comunidad educativa la acompañaron en esta emocionante jornada. D. Manuel Pérez Tendero, quien ofició la Eucaristía, se dirigió a la asamblea destacando, a la luz de la Palabra proclamada tres ideas esenciales:
La primera cómo la vocación – llamada personal de Dios a cada uno – es una verdadera joya y, como el oro, ha de discernirse y separarse de la ganga. La segunda, en alusión al salmo, la importancia de dejarse guiar y acompañar por el Buen Pastor. Por último, la comparación con la vid y los sarmientos, permanecer unidos a Dios y dejarnos “podar” para dar mayores frutos.
Demos gracias a Dios por el testimonio de M. Soledad en la que descubrimos los valores y gestos anteriores, por su vida religiosa, por su fidelidad a Dios y al carisma calasancio y pidamos al Señor para que continúe suscitando vocaciones.
¡¡FELICIDADES M. SOLEDAD!!